El autoconcepto y autoestima juega un papel muy importante en la vida de las personas; la satisfacción de uno mismo, los éxitos y fracasos, el bienestar psíquico y el conjunto de las relaciones sociales se ven afectados. Tener una autoestima positiva es de la mayor importancia para la vida personal, profesional y social del sujeto.
Esto favorece el sentido de la propia identidad, constituye su marco de referencia, desde el cual interpreta la realidad externa y las propias experiencias, influye en su rendimiento personal, aumenta sus expectativas, su motivación, contribuyendo así a su salud y equilibrio psíquico.
“El autoconocimiento es un paso fundamental en el crecimiento personal y la construcción de relaciones significativas.”
Sin saber quiénes somos y qué queremos, es difícil establecer límites claros, tomar decisiones informadas y comunicarnos efectivamente con los demás.” – Tasha Eurich, psicóloga organizacional y autora de “Insight: Why We’re Not as Self-Aware as We Think, and How Seeing Ourselves Clearly Helps Us Succeed at Work and in Life” (2020).
La infancia es el primer periodo de la vida humana y comprende desde el nacimiento hasta la pubertad, se caracteriza por un desarrollo físico y psíquico incompleto, hay un proceso continuo de adaptación al ambiente en el que se desarrolla el niño.
El infante desde el nacimiento usa todos sus sentidos para aprender, observe todo indiscriminadamente, todo lo que le transmite su familia, la sociedad, la cultura y el ambiente, será relevante para su ulterior desarrollo. Desde que nace el niño son de vital importancia las muestras de afecto de parte de los padres y sobre todo de la madre, ya que es el primer y más estrecho vínculo con el hijo.
Al nacer, el infante moriría si no se formará el vínculo inmediato con la madre que lo protegerá. De aquí se desarrolla la conciencia primaria de la angustia implícita en la separación de la madre y de la existencia intrauterina.
Aún después de nacer, el infante es apenas diferente de lo que era antes del nacimiento; no puede reconocer objetos, aún no tiene conciencia de sí mismo, ni del mundo como algo exterior a él. Sólo siente la estimulación positiva del calor y el alimento, y todavía no los distingue de su fuente: la madre.
La madre es calor, es alimento, la madre es un estado eufórico de satisfacción y seguridad. Cuando el niño crece y se desarrolla, se vuelve capaz de percibir las cosas como son; la satisfacción de ser alimentado se distingue del pezón; el pecho, de la madre. Aprende a percibir muchas otras cosas como diferentes, como poseedoras de una existencia propia.
La experiencia de ser amado por la madre es pasiva, el amor de la madre es incondicional. Todo lo que necesito es ser, ser su hijo. El amor de la madre significa dicha, paz, no hace falta conseguirlo ni merecerlo.
El crecimiento del niño es mayor y por lo tanto aumenta su autonomía y el contacto con el mundo, comienza caminar, a tocar y descubrir las cosas que están a su alrededor, a controlar sus funciones excretoras; pero si fracasa en su intento por limitaciones físicas, emociones o impedimentos por parte de sus padre que le dice “no hagas eso”, el niño dudara de sí mismo y de la autonomía que pueda ejercer, y establecerá un escenario de poca estimación propia para y hacia la vida.
El crecimiento o desarrollo personal aporta el conocimiento de sí mismos y el gran potencial personal. Enriquece y posibilita desenvolverse de forma satisfactoria en función de las necesidades e inquietudes, es constante a lo largo de la vida, desde que se nace, se afrontan retos que la vida depara y se aprende continuamente a desarrollar recursos que permiten sentirse bien con sí mismos y con el entorno.
Este aprendizaje implica un amplio despliegue de las habilidades personales y potenciales que posibilitan aumentar la satisfacción personal y superarse día a día, consiguiendo las metas que enriquecen a cada uno como personas y dan sentido a sus vidas.
Estar en constante cambio y crecimiento es indispensable para el desarrollo personal, el conocimiento es una herramienta que enriquece los medios para cumplir los objetivos o metas que se tengan.
