La imagen personal es la disciplina que se encarga de englobar los aspectos físicos por medio de la imagen externa y la esencia personal de un individuo, a través de la imagen interna.
Esta tipología de la imagen expresa la manera en que cada persona se comunica y lo que transmite reflejando individualidad y personalidad, es decir, es perceptible a través de los sentidos, por lo que posee un componente subjetivo emocional que genera actitudes y opiniones de quien percibe dicha imagen. De aquí surge la importancia de la huella que deja la primera impresión.
“Si nos desarrollamos de forma normal, transferimos la fuente de aprobación del mundo a nosotros mismos; pasamos de lo exterior a lo interior.”
(Branden, 1995).
La importancia de la imagen personal interna se enfoca en la marca individual de una persona dirigida a la mente de su receptor.
Es la percepción emocional y racional, que se transmite silenciosamente con la presencia del emisor, dicha percepción implica una conexión sensorial, normalmente se observa y se emiten juicios.
El autoconocimiento es muy importante para el desarrollo personal, para regular las emociones, relacionarse con los demás y conseguir los objetivos planeados, ya sea a nivel personal o profesional. Mejorar el autoconocimiento servirá para cuidar el bienestar en general.
Además, el autoconocimiento está relacionado con la inteligencia emocional, ya que saber interpretar las emociones incita a la autorreflexión y por lo tanto, a la mejora de la salud mental.
‘’La persona congruente funciona al más alto nivel. Abierta a la experiencia, y no a la defensa, tal persona observa a la gente y a las cosas de forma precisa, se lleva bien con los demás, y tiene un alto nivel de autoestima. El objetivo de una persona sana es el crecimiento en autoactualización.’’
(Rogers, 1951).
